Yo empecé hace 14 años en esta profesión. Sé que no es mucho, pero aún recuerdo mi primer rodaje. Un anuncio de Rolex en Valladolid. Para allá que me fui en el coche, llegué por la noche, cena con l@s compañer@s en el hotel y rodaje al día siguiente. Citación de esas buenas, tipo 4 ó 5 de la mañana. Después de un rodaje duro y a tope, moviendo luces de arriba y abajo del teatro, terminamos 22h después de la citación. Cogimos el coche para volver a Madrid, de vuelta rápido porque seguíamos rodando unas horas después. Yo tuve suerte y me pude duchar, los camioneros no, llegaron directos de la carretera. A nadie le paso nada.
Eso fue hace 14 años y pensé que estábamos loc@s y aún lo pienso. Yo me he quedado dormido agarrando un trípode después de trabajar “todo el reloj” o empalmar tres días de 20h cada uno.
Por suerte todo eso se acabó gracias a un@s valientes que se atrevieron a dar un paso y frenar todos estos abusos. Gracias Rodrigo, Timber, Mónica, Óscar, Néstor, Alfonso, Maru, Natalia, Eva, José Andrés, Nick, Javi, Carlos, Vanessa, Silvia, Foncho, Cristina, Idoia, Almudena, Nuria, Rosa, Chema, Valeria, Mariano, Jaime y Laia.
Entonces se consiguió un pequeño paso: limitar la jornada y cobrar horas extras en todos los departamentos. No tod@s compartíamos la misma felicidad por los avances. Personalmente iba a las reuniones por informarme y ver qué pasaba, ¿Unid@s? No me lo creía. Además, debido a mi puesto, todo lo que se consiguió, yo ya lo tenía. Pero había algo bonito y peculiar en esa sala del Café Comercial: había unión, todos los departamentos representados. Teníamos un proyecto común, un futuro. Un control de lo que podía pasar por encima de productoras y clientes. Teníamos voz para opinar, para pedir y exigir mejoras necesarias.
Pero ha ido pasando el tiempo y ese espíritu de unión ya no está o está muy escondido. Cada vez se dan de alta menos soci@s y, no nos engañemos, una asociación vive de eso, de l@s soci@s. Parece que como la cosa está encarrilada ya no es tan necesaria la asociación. Es normal, todo está tranquilo, tenemos nuestras jornadas limitadas y tenemos un contrato que much@s de nosotr@s no habíamos tenido nunca. Y todo parece que está en orden. Y realmente creemos que es así, pero no os podéis imaginar lo que falta por hacer. Aquel 2015 fue el primer paso de algo mucho más grande que debería traspasar las distintas generaciones de técnic@s. Deberíamos ser capaces de enseñar a los que nos sustituirán que esto de la ATPE es algo más que un lugar en común de técnic@s: es un legado que debemos dejar. Un regalo que hacemos a nuestro mundillo, demostrando que somos profesionales y que tememos un sitio donde compartir, decidir, mejorar, llorar, reír…
Un regalo que cada año toma el relevo en forma de junta que participa en seguir avivando el fuego de la asociación. A pesar de la complicación que eso tiene es bonito perder horas libres. Pierdes esas horas en luchar por un sector, por personas con nombres y apellidos a las que abrazamos cuando nos vemos en un rodaje. Eso es lo que hace que esto funcione: la implicación. En mayor o menor grado. Con las manos, con una cuota, con una idea… con lo que todos podamos aportar.
Por eso somos la Asociación de Técnicos de Publicidad de España.
Fdo. Daniel Parrilla Presidente ATPE
Nº socio 28